La exhermanita de la recordada casa Big Brother ya se tiró la soga al cuello o más bien se embarcó en la vida matrimonial con su "fulito" en Irlanda.
Después de haber dado a conocer que se casó por lo civil pensó en voz alta y analizó su verdadera historia de amor.
"Dicen que el éxito del matrimonio es la comunicación, el perdón y un montón de cosas más que si son buenas, pero la más importante es que Dios sea el centro de ustedes. No les hablo de religión y tampoco los mando asistir a una iglesia, les hablo de Dios, cuando él no es la prioridad la relación jamás funcionará, cada quien tirará para su lado, no abra respeto, las drogas, alcohol , parranda y la infidelidad será el detonante para que todo termine en un divorcio", destacó.
Para ella no fue fácil por el tema del choque cultural, pero todo se lo dejó a Dios: "Créeme que no fue fácil por el choque cultural, mi esposo sabía que dios existía, pero él ni caso le hacía. Un día comparó su vida y me dijo, oras por mi y por todos con mucha fe, Tu Dios me bendice y me abre puertas, he madurado mucho y siento paz. Ahora ora antes de salir y entrar a casa, le presenta a Dios sus proyectos y los cierra con éxito. El centro siempre será Dios", destacó.